
Hannah Arendt: Las masas, el fanatismo y el totalitarismo
No es nueva la atracción que para el populacho supone el mal y el delito. Ha sido siempre cierto que acogerá satisfecho los «hechos de violencia con la observación: serán malos, pero son muy hábiles». El idealismo, loco o heroico, siempre procede de una decisión y convicción individuales...