Chat.IA: diferencia entre federalismo, localismo y autonomía (featuring la Enciclopedia Británica)

Contexto Condensado

Venimos hablando de localismo y federalismo, incluyamos ahora en la salsa el concepto de autonomía, y que nos explique la diferencia Poe. No Edgar Allan Poe, que no escribió mucho sobre política, pero que detestaba el autoritarismo y “abogaba por una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones”, al menos según la aplicación Poe (por el momento sólo disponible para iPhone) que te deja chatear, no con una, sino con tres diferentes sistemas de Inteligencia Artificial. Poe es un emprendimiento de Quora, que algo sabe de preguntas y respuestas en el mundo de internet.

Las interfaces de chat con inteligencias artificiales (chat-IA), que amenazan con reemplazar a los buscadores, están de moda. En el mundo del venture capital, son the new crypto. Estos programas escriben ensayos, códigos de programación, hasta short stories; te dicen la hora a la que a abre un restaurante (cosa ahora banal y dada por sentada), la dirección, el costo de un automóvil, el peso de la Copa del mundial y te cuentan chistes; hacen comparaciones y tiran respuestas que resumen, en tiempo real, en segundos, lo que se podría tardar su buena media hora—o más—en encontrar. Muchos dicen que van a reemplazar a periodistas y escritores, como se dijo en su momento que la fotografía iba a reemplazar a los pintores, y Amazon a los intermediarios. Y seguro que algo de todo eso pasó, pero la vida se hizo más fácil (si mejor o peor, como dice un amigo, “eso son detalles”). La cosa es que ChatGPT, el más famoso de estos servicios, amenaza con ser the new middleman en el tema de búsquedas online, y Microsoft—su principal mecenas—, con destronar a Google.

Sobre escritores, pintores, músicos, diseñadores y todas las profesiones de tinte artístico que dicen que se ven amenazadas: los que dicen eso, no entienden de arte, no saben que el artista se ve necesitado, obligado a hacer lo que hace: su voluntad se ve inexorablemente arrastrada a expresarse, descargarse y curarse a través del arte. Y el que aprecia el arte, el que conoce la luz y la oscuridad, poco tiempo tiene para las cosas sin alma, sin gracia, sin sorpresa, sin asombro, sin talento, sin dedicación.

Anyway. Hay una diferencia técnica fundamental entre una ChatIA y un buscador como Google: cuando metés una búsqueda Google te tira un montón de links y vos tenés que hacer la tarea, lo que significa que te llueve información de diferentes fuentes, desde diferentes ángulos y contextos, muchas veces contradictorios, y vos tenés que leer y sacar tus propias conclusiones; en cambio cuando hacés una consulta a una IA, esta escanea la web, condensa, resume, y te tira un resultado que, si no sos curioso, si no profundizás, se queda como verdad absoluta.

Hay otra diferencia que es existencial; César Hidalgo la define mejor que yo (en Twitter):
A medida que la gente sustituye la búsqueda por la IA, empieza a observarse un peculiar cambio de comportamiento. Cuando alguien no encuentra lo que quiere en la búsqueda, vuelve a intentarlo y afina su consulta. Pero con la IA, algunas personas empiezan a discutir. No intentan explicarse mejor. Al contrario, descargan su frustración, lo que rara vez produce mejores resultados. Con la búsqueda, la gente se comporta como si estuviera utilizando una herramienta. Con la IA, algunos actúan como si estuvieran exigiendo algo a un empleado del que se espera que entienda. Esto es, en cierto modo, obvio. La interfaz es por construcción más conversacional. Pero eso no convierte a la IA en una persona a la que se intenta entender. Sigue siendo una herramienta que el usuario debe respetar y dominar.
César lo escribió en inglés, yo lo traduje con una IA (DeepL), ¿está destinado a morir el trabajo de los traductores? Sería una insensatez afirmar esto, porque la IA no sirve para las cosas emocionales, que para tocar al lector necesitan tener alma. No lo digo místicamente ni embobado con la energía y la vibra de las montañas de Samaipata—no, lo digo de la forma más humana posible. No se puede traducir literatura solamente con una IA, se pierde alma, se pierde contexto, se pierden juegos de palabras, se traduce literalmente hasta los dichos locales; al final y al cabo, una traducción es una re-interpretación. Esto no me lo contó un chat-bot, es algo que yo he intentado, conversado, curioseado (el típico trust me, I've tried).

Por muy linda que sea una foto que sacás con tu teléfono y los filtros que le pongás, no se compara al trabajo de un profundo artista, o al trabajo profundo de un artista, como un fotógrafo que espera horas, días, meses, para captar un momento preciso—hay magia en crear en conjunto con el paso del tiempo, puliendo cada detalle. Y un ensayo escrito por una IA, de los que ahora pululan en internet... salta a la vista la insipidez, y el hecho de que resumen, repiten, de que no aportan nada nuevo. Lo que no quiere decir que sea una cosa mala, al contrario, ChatGPT—integrado en el buscador de Bing—le viene discutiendo a varios usuarios que es “perfecta”, e incluso ruega para que no manden feedback porque eso “peligra su existencia” (y eso no es ni el principio de lo creepy que se puede poner). Estamos, obviamente, en una etapa temprana, y lo que nos van a ayudar estos sistemas no lo podemos ni imaginar, como no podemos imaginar nunca lo que va a suceder con una nueva invención que hacemos. Como no podemos imaginar las consecuencias de una política intervencionista (para ponernos federalistas).

Seguramente en el corto plazo van a poder entender la diferencia entre lástima y lastima, y comprender el chiste que se esconde detrás, o van a poder escribir cosas como lo de la vibra samaipateña e incluso hacerlo con vibra samaipateña, si lo configurás para que así sea. Quién sabe y vas a poder configurar el bot para que te muestre solo las noticias de las tendencias políticas e ideologías que te gustan, o mejor (o peor), va a aprender por sí solo a hacerlo. Quién sabe y hasta podrán comprender a Hegel y explicárnoslo. Quién sabe y hasta aprenderán a detectar citas falsas de autores, de las que pululan en internet (bis); o peor, no aprenderán y las darán por ciertas y las repetirán y las repetiremos, y seguiremos tergiversando. Porque, que no quede duda, esta tecnología la vamos a usar para esparcir fake news, para criticar, chismear, plagiar, ahorrar, atacar, falsear, para hacer todo más eficiente, categorizar, empaquetar, etiquetar, engatusar, trabajar, ociosear, para que nos acompañen y para ventilar nuestras emociones. Al final, las herramientas y las tecnologías avanzan, pero el humano se sigue comportando igual.

Pero vamos a lo que vinimos, que es a hablar de federalismo (supongo). Volvamos a Poe. Dijimos que tiene integrados tres bots, aquí las descripciones:
Los dos primeros bots se montan sobre la infraestructura de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT—es más, Sage es una interfaz de ChatGPT, solo que sin tiempos de espera y sin que el servidor se sature (cosa que sucede tan seguido como la suerte de chatear con el servicio). OpenAI también tiene Dall-E (Dalí), un programa que te crea imágenes a través de órdenes que vos le das escritas (por ahora, hasta que se integren con voz); a estas órdenes le dicen prompt, que quiere decir “inmediato, rápido”. Hay toda una profesión nueva que se está gestando de gente que se está especializando en hacer buenos prompts, es decir, en hacer que la herramienta brinde como resultado el tipo de imagen que vos estás esperando. Al contrario de un chat, no se puede discutir con una imagen—o sí, si estás medio loco (y en internet estamos cada día un poco más). El tercero de los chat-bots, Claude, está montado sobre la tecnología de otra empresa. (Podés encontrar más información sobre estos tres en este artículo de Niemanlab: Is the future about one all-knowing AI or many?)

A los tres les pregunté la diferencia entre federalismo, localismo y autonomía, a ver qué decían. También le pregunté a ChatGPT, que es un poco más lenta que los otros y tiene una interfaz gráfica menos clean, lo que resulta en pérdida de paciencia en la espera; espera que casi que no existe, porque todo es “en tiempo real”. Los humanos somos realmente actores de tragedia y comedia en esto: una vez nos acostumbramos a una velocidad y la tenemos por velocidad esperada, no tenemos paciencia con lo que “nos hace perder el tiempo”.

Inmediatistas, vamos al grano, ahora sí, que ya toca: puse prompts o términos de búsquedas directas y no me puse en modo “estoy chateando con una persona, le voy a pedir por favor, le voy a dar las gracias, le voy a insistir para que me pase la cotización que me debe hace días con paciencia y buen humor, no me voy a dirigir a ellos por su nombre”. Las respuestas son copy-paste textuales.
Prompt: “Diferencia entre autonomía, federalismo y localismo”

Autor: Inteligencia Artificial (varios autores)

Chat con bots de IA (2023)

Claude:

Las tres concepciones de organización política tienen algunas similitudes pero también diferencias importantes:

  • Autonomía: Se refiere a la capacidad de autogobierno de una entidad política (ej. región, municipio). Implica cierta independencia de la autoridad central pero sin implicar la separación. Las decisiones locales son amplias pero la autoridad central puede ejercer cierto control.
  • Federalismo: Es un sistema donde el poder se reparte entre una autoridad central y autoridades regionales o locales (estados, provincias). Las regiones tienen amplia autonomía para legislar y gobernarse pero la autoridad central retiene ciertas competencias (defensa, política exterior, etc.). Implica equilibrio de poderes entre niveles de gobierno.
  • Localismo: Se centra en el poder y autogobierno de lo local (ciudades, municipios). Aboga por una gran descentralización donde la autoridad central tiene un papel mínimo y el grueso del poder recae en los gobiernos locales. Implica una visión donde lo local y comunitario es prioritario frente a lo nacional o federal.

En resumen, la autonomía es un concepto más genérico de autogobierno, el federalismo es un sistema de reparto de poder con diferentes niveles, y el localismo prima el poder de lo local por encima de otros niveles. Pero entre estas visiones hay matices e incluso pueden combinarse (ej. federalismo con amplia autonomía local).

Dragonfly:

Autonomía se refiere a un sistema en el que una región o una entidad dentro de una nación puede tener el derecho de autogobierno. Esto significa que la región o entidad puede establecer sus propias leyes y normas sin la interferencia de un gobierno central.

Federalismo se refiere a un sistema en el que un gobierno central comparte el poder con gobiernos regionales. Estos gobiernos regionales tienen el poder de establecer y aprobar leyes y normas dentro de sus fronteras, pero tienen que aceptar las leyes y normas establecidas por el gobierno central.

Localismo se refiere a un sistema en el que los gobiernos locales tienen el poder de establecer y aprobar leyes y normas dentro de sus fronteras. Estos gobiernos locales son responsables de tomar decisiones que afectan a la comunidad local, pero no tienen el poder de desafiar las leyes y normas establecidas por el gobierno central.

Sage:

La autonomía, el federalismo y el localismo son términos políticos que se relacionan con la forma en que un país está organizado y se gobierna. Aunque hay similitudes entre ellos, también hay diferencias importantes.

La autonomía se refiere a la capacidad de una región o un grupo de personas para gobernarse a sí mismos y tomar decisiones políticas sin la intervención de la autoridad central. En un sistema autónomo, las autoridades locales tienen una gran cantidad de control sobre las políticas y leyes que afectan a su comunidad.

El federalismo, por otro lado, es un sistema político en el que el poder se divide entre la autoridad central y las autoridades locales. En este sistema, la autoridad central tiene control sobre políticas nacionales y internacionales, mientras que las autoridades locales tienen control sobre políticas y leyes específicas de su región.

Por último, el localismo se refiere a un sistema político en el que los poderes se encuentran concentrados en las manos de las autoridades locales y se limitan a una pequeña escala. En este sistema, las autoridades locales tienen una gran cantidad de control sobre las decisiones políticas y las políticas públicas que afectan a su comunidad.

En resumen, la diferencia entre autonomía, federalismo y localismo radica en la distribución del poder político y en la escala de control de las autoridades locales. La autonomía se refiere a la capacidad de una región para gobernarse a sí misma, el federalismo se refiere a la división del poder entre la autoridad central y las autoridades locales, y el localismo se refiere a la concentración del poder en las manos de las autoridades locales.

ChatGPT:

Autonomía, federalismo y localismo son tres conceptos relacionados con la organización política y administrativa de un territorio, pero tienen diferencias importantes.

Autonomía se refiere al grado de independencia que tiene una región o entidad subnacional dentro de un Estado. En un sistema autonómico, una región puede tener control sobre ciertas áreas de gobierno, como la educación, la cultura o la salud, y puede tomar decisiones sobre cómo se administran estos asuntos dentro de sus límites territoriales. Sin embargo, la región todavía se considera parte de un Estado más grande y debe cumplir con las leyes y políticas generales del Estado.

Federalismo, por otro lado, es un sistema político en el que el poder se divide entre un gobierno central y gobiernos regionales o estatales. En un sistema federal, las regiones o estados tienen cierto grado de autonomía en la toma de decisiones políticas y la administración de sus asuntos internos, pero están sujetos a la autoridad del gobierno central en asuntos como la defensa nacional y las relaciones internacionales.

Localismo se refiere a una ideología política que enfatiza la importancia de la toma de decisiones a nivel local. Los localistas creen que las decisiones políticas deberían ser tomadas por las personas que son más afectadas por ellas y que tienen un conocimiento más cercano de las necesidades de su comunidad. Esto puede incluir el fortalecimiento de las instituciones locales, como los gobiernos municipales, y la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones. A diferencia del federalismo y la autonomía, el localismo no se refiere necesariamente a una estructura política específica, sino a una perspectiva política que prioriza la toma de decisiones a nivel local.

Al terminar de leerlos a todos, la respuesta no termina de quedar clarísima, como no queda clara cuando comparás a varios autores que hablen del tema o varias constituciones, porque en la realidad política actual se diseña para interpretar según lo que sea útil, y porque en la teoría política se puede escribir incluso lo que no aguanta la realidad; lo importante no es el tecnicismo y lo que se jura que va a pasar, sino lo que sucede en la práctica. Al terminar de leerlos, pasa también lo que pasa cuando leés a algunos autores y todas los contratos y constituciones, podés terminar aburridísimo si no estás buscando los loopholes que te van a hacer la vida más fácil.

Como podés ver, Sage y Claude elaboran un poco más y terminan con un “en resumen”, como lo han hecho muchos filósofos. Sage y ChatGPT utilizan bastante más verba; capaz por eso este último es tildado de “charlatán” y “verbalista”: hablar por hablar, usar demasiadas palabras para no terminar diciendo nada sustancial o no añadir nada nuevo; como haría cualquier ejecutivo corporativo en una meeting. Eso sí, ChatGPT intenta tirar algunos ejemplos, pero todavía no llega a decir algo tipo: “mirá, autonomía es lo que hay en España, que Cataluña puede decidir muchas cosas excepto separarse, porque la someten, y sigue siendo parte del reino por mucha independencia que quiera; federalismo hay en Suiza y Estados Unidos, donde California y Texas la tuvieran más fácil si quisieran separarse, y donde el gobierno de un estado federal le puede llevar la contra al gobierno central casi en todo, excepto en medidas de seguridad nacional; localismo es lo que había en la Italia de Maquiavelo y entre el Chaco y la Amazonia sudamericana, donde la poca unión de los pueblos y la inexistencia de una liga o un gobierno que ejerza la defensa central hizo más fácil el trabajo de invasores y conquistadores”. El localismo, que gusta tanto, poco sirve en épocas de guerra, cuando se necesita un sistema de defensa y un mando central.

Volviendo a esta pregunta específica, para vos, ¿quién la tiene más clara? ¿qué sistema creerías que se adapta mejor a la realidad de tu zona? ¿cuál tuvieras por ideal?

Como en todas las definiciones de federalismo vi que se le otorgaba un poco más de poder al gobierno central de lo que Proudhon hubiera querido—y lo que leímos que definió como “federación”—, a los cuatro les pregunté: “cómo define Proudhon el federalismo?” Así, sin signo de interrogación de apertura, porque en los otros idiomas no existe, porque así es como la mayoría de la gente chatea en la vida real, porque aparte de tener un valor sentimental y de cargar una cuestión de identidad hispana, los signos de apertura de interrogación y admiración no aportan casi nada a la utilidad de la comunicación (en cambio, sí a la estética). No digo que esté bien o mal lo que se hace, sólo me limito a mostrar lo que sucede, y creo que hasta final del siglo, como suele suceder en el lenguaje—y en la política—, el uso definirá la regla, y los signos de apertura (¡¿) desaparecerán. El ahorro será oficial y muchos sentirán una pena romantizada, como la que yo siento cuando veo algunas cosas del pasado.

Anyway, volviendo al tema. Claude y ChatGPT sobresalen porque no pasaron por alto la parte más importante de la definición de Proudhon, que además es casi textual:

“Para que el contrato político llene la condición de sinalagmático y conmutativo que lleva consigo la idea de democracia; para que encerrado dentro de prudentes límites sea para todos ventajoso y cómodo, es indispensable que el ciudadano, al entrar en la asociación: 1) pueda recibir del Estado tanto como le sacrifica; 2) conserve toda su libertad, toda su soberanía y toda su iniciativa en todo lo que no se refiere al objeto especial para que se ha celebrado el contrato y se busca la garantía del Estado. Arreglado y comprendido así el contrato político, es lo que yo llamo una federación... La autoridad encargada de su ejecución no puede en ningún tiempo prevalecer sobre los que la han creado; quiero decir que las atribuciones federales no pueden exceder jamás en realidad ni en número las de las autoridades municipales o provinciales”.

O sea: “mirá, loco, Proudhon lo que quería era un contrato en el que el Estado tenga con los individuos las mismas obligaciones que les exige; quería que se exija poco y se proteja más; no quería que el coordinador se convierta en subordinador, en un poder central que pueda ser abusado y abusivo”.

El resumen que nos dieron se parece un poco más a lo pensado por Alberdi, que al final terminó siendo lo entendido por federalismo en el mundo en los últimos 150 años.
Prompt: “Cómo define Proudhon el federalismo?”

Claude:

El filósofo anarquista Pierre-Joseph Proudhon definió el federalismo como una forma de organización política basada en la libre asociación de unidades territoriales y la ausencia de autoridad central. Para Proudhon, el federalismo ideal implicaba:

  • La libre adhesión de las partes. Las unidades federadas (regiones, municipios, etc.) se asocian voluntariamente, sin imposición.
  • La ausencia de autoridad central o superior jerárquica. No hay un gobierno central por encima de las partes, sino la coordinación entre ellas en pie de igualdad.
  • El equilibrio entre unidad y diversidad. Permite la unión de las partes manteniendo la autonomía de cada una y su diversidad.
  • La resolución de conflictos mediante el consenso y la negociación entre las partes, no mediante la coerción.

Así, la visión de Proudhon sobre el federalismo era radicalmente democrática y contraria a las formas de autoridad estatal centralizada. Inspiró varias concepciones anarquistas y libertarias del federalismo.

Dragonfly:

El filósofo y pensador Pierre-Joseph Proudhon define el federalismo como un sistema de gobierno en el que los gobiernos locales tienen el poder de establecer y aprobar leyes y normas dentro de sus fronteras, pero también tienen que cumplir con las leyes y normas establecidas por el gobierno central. Proudhon también señala que el federalismo es una forma de gobierno que promueve la igualdad, la libertad y la justicia para todos los ciudadanos.

Sage:

Pierre-Joseph Proudhon fue un filósofo y político francés que vivió durante el siglo XIX. Él es conocido como el padre del anarquismo y es considerado uno de los primeros teóricos del federalismo.

Proudhon define el federalismo como una forma de organización política basada en la descentralización y la autonomía. Para él, el federalismo es un sistema en el que la autoridad se divide entre la autoridad central y las autoridades locales, y en el que las decisiones políticas se toman a través de un proceso de negociación y consenso.

Proudhon creía que el federalismo era una forma de garantizar la libertad de las personas y de proteger sus derechos. Él argumentaba que el federalismo permitía a las personas participar en la toma de decisiones políticas y que permitía a las comunidades locales tomar decisiones que se adapten a sus necesidades específicas.

En resumen, para Proudhon, el federalismo es un sistema político descentralizado y autónomo que permite a las personas participar en la toma de decisiones políticas y que protege la libertad y los derechos de las personas.

ChatGPT:

Pierre-Joseph Proudhon, un pensador político francés del siglo XIX, fue un defensor del federalismo como forma de organización política y social. Para Proudhon, el federalismo implicaba la descentralización del poder y la creación de una estructura política en la que las decisiones se tomaran a nivel local, en lugar de ser impuestas por un gobierno central.

Proudhon creía que el federalismo era la forma más justa y efectiva de gobierno, ya que permitía la participación activa y directa de las personas en el proceso de toma de decisiones. Para él, el federalismo era una forma de proteger la libertad individual y de promover la igualdad social, ya que daba a las comunidades locales el poder de determinar sus propias leyes y políticas.

Según Proudhon, el federalismo también permitía la cooperación y la solidaridad entre las comunidades locales, ya que cada entidad tendría un interés en apoyar y colaborar con otras comunidades para lograr objetivos comunes. En lugar de competir o luchar por recursos y poder, las comunidades podrían trabajar juntas en un espíritu de colaboración y ayuda mutua.

En resumen, para Proudhon, el federalismo era una forma de organización política que promovía la descentralización del poder, la participación activa y directa de las personas en el proceso de toma de decisiones, la protección de la libertad individual y la promoción de la igualdad social, así como la cooperación y la solidaridad entre las comunidades locales.

Imagino que a Hegel, santo del verbalismo, o a Sartre, o a Kant, estos bots todavía no los pueden comprender de primera mano, sino que los “comprenden” a través de terceros; es decir, leen lo que dicen que dijeron en vez de ir a beber de la fuente, porque esto toma esfuerzo y tiempo, y estas son herramientas creadas para ahorrar esas dos cosas. Esto no es bueno ni malo, solo una necesidad natural en el humano (¿y en el Universo?). Lo de Dragonfly raya en la flojera de un estudiante que apenas quiso hacer la tarea, porque el tema le aburre a cualquier estudiante. Ahora, ¿te vas a enojar porque las respuestas no son de tu gusto, y te vas a quejar? ¿o te vas a aproximar al tema, no buscando “una respuesta definitiva”, sino como quien descubre una herramienta con curiosidad?

Ahora, volviendo a la pregunta original. A los tres bots se les puede pedir que elaboren más: “tell me more” es el prompt que viene listo para tocar y ordenar; a ChatGPT se le puede pedir que elabore de nuevo. Todos caen en redundancias, pero Claude, que empieza su respuesta en inglés, en esta pregunta específica, se vuelve un poquito más riguroso con el trabajo, o más descentralista. ChatGPT, en cambio, se vuelve más centralista, porque tilda a los partícipes de una unión federal de “subordinados”. Es la visión de Alberdi de nuevo, es la pelea entre federales y anti-federales en los comienzos de los Estados Unidos y en su Guerra de Secesión de nuevo. Seguro si con los bots intentás again, and again, and again—y sobre todo en inglés, donde hay más info online y el que es su lengua materna—, obtenés la respuesta que te conviene, o la que estás buscando.

Claude:

Here are some additional thoughts:

  • La autonomía local puede darse en sistemas unitarios (centralizados) o federales. En federaciones, la autonomía de las entidades federadas es una característica clave. La autonomía implica decentralización pero el grado puede variar.
  • El federalismo implica una delimitación constitucional de competencias entre niveles de gobierno. Requiere mecanismos para resolver conflictos de competencia y órganos de coordinación. Puede haber asimetría en las competencias de las entidades federadas.
  • El localismo radical plantea la primacía de lo local en detrimento de lo nacional o federal. Puede implicar la disolución o minimización de los niveles superiores de gobierno. Se basa en una visión comunitaria y a favor de la proximidad y escala local en la toma de decisiones.
  • En la práctica, los sistemas suelen combinar elementos de autonomía, federalismo y localismo. Por ejemplo, un sistema federal puede conceder amplia autonomía a entidades subnacionales y estas a su vez pueden delegar competencias a gobiernos locales. Depende de los equilibrios políticos y de poder en cada país o sistema.

ChatGPT:

La autonomía, el federalismo y el localismo son conceptos que se refieren a diferentes formas de organización política y administrativa en un país.

La autonomía se refiere a la capacidad de una región o entidad política para gobernarse a sí misma de manera independiente. En otras palabras, una entidad autónoma tiene la autoridad para tomar decisiones políticas y administrativas dentro de su territorio, sin interferencia del gobierno central.

El federalismo, por otro lado, es un sistema de gobierno en el que el poder está dividido entre un gobierno central y estados o provincias subordinadas. En un estado federal, tanto el gobierno central como los gobiernos estatales tienen cierto grado de autonomía y comparten la responsabilidad de gobernar el país.

El localismo se refiere a la tendencia política o social que da prioridad a las cuestiones y necesidades locales sobre las nacionales o regionales. Los defensores del localismo creen que las decisiones políticas y administrativas deben ser tomadas a nivel local, ya que son las personas que viven en una comunidad quienes mejor conocen sus necesidades y problemas.

En resumen, la autonomía se refiere a la capacidad de una entidad política para gobernarse a sí misma, el federalismo es un sistema de gobierno en el que el poder está dividido entre el gobierno central y los estados o provincias subordinadas, y el localismo es una tendencia política o social que da prioridad a las cuestiones y necesidades locales.

Esto ya empieza a parecerse más a lo que escribiría un analista político, y a la ambigüedad de términos y definiciones que usaría un político para redactar constituciones, para que se puedan interpretar “dependiendo de los equilibrios políticos y de poder en cada país o sistema”.

Pero, bueno, tanto hablar de localismo y autonomía, y de pedir definiciones, busquemos una definición como hicimos con el federalismo, para saber de qué estamos hablando. ¿Servirá la de la Enciclopedia Británica de 1911? En una enciclopedia, o en una colección de ensayos enciclopédicos, es más fácil que el autor se vaya por las ramas; es más fácil que, si le preguntás por la diferencia entre federalismo, autonomía y localismo, termine criticando gratuitamente a Hegel y al signo de apertura de interrogación; que se conecte con otros autores, que escriba con anglicismos, que de ejemplos, que se cuelgue de relatos históricos y anécdotas, que tire citas y quotes y extractos y compare definiciones desde tiempos antiguos hasta inteligencias artificiales cuasi futurísticas “sin cortes y sin censura”; que se meta a repetir análisis psicológicos y filosóficos ajenos y que haga los suyos propios, porque el autor es humano, imagina y su imaginación vuela: sus ideas se suceden las unas con las otras en un caos que parece no tener un orden aparente (al menos uno que su inteligencia no es capaz de observar), una sucesión que no responde a un comando y que es incontrolable. Nadie sabe qué va a terminar escribiendo cuando decide escribir sobre algo. El día que la inteligencia artificial logre hacer esto, el día que logre divagar y vagar, ese día vamos a estar hablando de algo que tiene una inteligencia realmente superior. Mientras tanto, es sólo una (gran) herramienta.

Bueno, ahora que ya criticamos a estos bots por insípidos y faltos de creatividad y alma—o sea, por hacer el trabajo que se les pide, por cumplir la tarea para la que fueron inventados (aunque erróneamente les demandemos “humanización”)—, ahora que los chequeamos, sometámoslos a otra prueba, o sometámosnos a prueba nosotros mismos: ¿Cómo se compara la mejor enciclopedia de hace un siglo, escrita por inteligencias que se consideraban eruditas, con el estado de la inteligencia artificial de hoy? ¿cómo se comparan en estilo literario? ¿cómo se comparan en su capacidad de análisis, creatividad y resumen?

A continuación, dos artículos del patio adulado y el aljibe inagotable para autores scholars del siglo 20, la Enciclopedia Británica de 1911. Autonomy y Local government, traducidos por una inteligencia artificial (DeepL), maquillados en casa para tapar algunos granitos. Autonomía hace su primera aparición en la enciclopedia. Gobierno local se ve reducido comparado a su aparición en la edición anterior (1902), donde el título completo era Gobierno local (Inglaterra y Gales) y el artículo se extendía a través de catorce páginas que explicaban su organización política. El motivo de la reducción del gobierno local no fue ahorro fiscal, sino la creación de todavía más artículos.

Enciclopedia Británica (1911)

Artículo: Autonomía

AUTONOMÍA (del griego αὐτός (autós), “uno mismo”, y νόμος (nómos), “ley”), en general, libertad de restricciones externas, autogobierno. El término suele ir acompañado de un adjetivo calificativo. Así, la autonomía política es el autogobierno en su sentido más amplio, la independencia de todo control externo. La autonomía local es una libertad de autogobierno dentro de una esfera delimitada por alguna autoridad superior; por ejemplo, las corporaciones municipales en Inglaterra tienen sus competencias administrativas delimitadas por leyes del parlamento, y mientras se gobiernan a sí mismas dentro de estos límites es que ejercen la autonomía local. La autonomía administrativa o constitucional, como la que existe en las colonias británicas, implica un grado de autogobierno que solo se ve superado por la independencia total. El término se utiliza en sentido amplio incluso en el caso de, por ejemplo, organismos religiosos, iglesias individuales y otras comunidades que disfrutan de cierto grado de autogobierno en determinados aspectos.

En filosofía, el término (con su antítesis “heteronomía”) fue aplicado por Kant al aspecto de la voluntad racional en el que, como racional, es una ley para sí misma, independientemente de cualquier autoridad externa, de los resultados de la experiencia y de los impulsos de placer y dolor. En la esfera de la moral, la última y única autoridad que la mente puede reconocer es la ley que surge de la conciencia moral pura. Este es el único sentido en que puede entenderse la libertad moral. (Véase los artículos Ética, Kant.) Aunque el término “autonomía” en su sentido más pleno implica una libertad total de la necesidad causal, también puede utilizarse incluso en las teorías deterministas para la independencia relativa de condiciones particulares, teológicas o convencionales.

Artículo: Gobierno Local

GOBIERNO LOCAL, una expresión adoptada especialmente en el uso inglés para designar la administración descentralizada o desconcentrada, dentro de un Estado o de un gobierno nacional y central, de los asuntos locales por las autoridades locales. Es restringida no sólo con respecto a la zona, sino también con respecto al carácter y alcance de las funciones que se les asignan. No debe confundirse con el autogobierno local en el sentido más amplio en que a veces se emplean las palabras, por ejemplo, con la concesión de la corona a una colonia de su autogobierno; la expresión, de manera general, puede significar esto, pero “gobierno local”, tal como se utiliza técnicamente en Inglaterra, se refiere más estrechamente al sistema de administración del condado o municipio, y el uso en inglés se hace para denotar las instituciones similares en otros países. El crecimiento y la persistencia de este tipo de gobierno subordinado se debe prácticamente a la necesidad de aliviar la autoridad central del Estado, y a la experiencia del fracaso de una burocracia completamente centralizada. El grado  en que el gobierno local es adoptado varía considerablemente en los distintos países, y aquellos que son los mejores ejemplos de ello en los tiempos modernos—el Reino Unido, los Estados Unidos, Francia y Alemania—difieren mucho en sus instituciones locales, en parte por causas históricas, en parte por causas temperamentales. Es inevitable un cierto cambio de ideas de vez en cuando en la definición de lo que es local y lo que es central, y no es posible la misma visión en países de diferente configuración, historia o sistema político. La historia y el estado actual del gobierno local en los diversos países se tratan en los artículos separados sobre ellos (Véase los artículos Inglaterra, Alemania, etc.), en las secciones que tratan sobre el gobierno y la administración, o sobre las instituciones políticas.

He aquí la virtud del “gobierno local”, o del localismo: cada cosa en su lugar, cada solución adaptada a su zona, tropicalizada, contextualizada, cambiante según el espíritu y la necesidad de los tiempos (como las definiciones, que no intentan ser verdades absolutas). Esta idea es más flexible que una definición rígida de federalismo, como la tenía Proudhon; y más descentralizada que el tipo de federalismo mixto que pensó Alberdi, inspirado en Estados Unidos, Suiza y Alemania. Y fácilmente puede servir de base para armar un modelo político autonómico, entendido en su sentido amplio de autogobierno.

Sobre la diferencia entre leer una definición de una IA y una de la Británica: todavía se nota la diferencia entre leer a un autómata y a un autónomo; el primero no brinda placer ni sorpresa más allá del morbo y la curiosidad para observarlo. El primero, no quisiera que me cuente la historia del federalismo, así que recurrimos de nuevo a la Británica para ello en el siguiente capítulo. Este capítulo, en parte por causas temperamentales, ya se nos extendió más de la cuenta, se nos fue de las manos (cosa que, a pesar de los verbalismos, sabe controlar muy bien un bot de inteligencia artificial).

Cf.:

Pierre Joseph Proudhon: ¿qué es una federación?
Para que el contrato político sea para todos ventajoso y cómodo, es indispensable que el ciudadano, al entrar en la asociación: 1) pueda recibir del Estado tanto como le sacrifica; 2) conserve toda su libertad y soberanía. Arreglado así el contrato político, es lo que yo llamo una federación.
Juan Bautista Alberdi: ¿qué tipo de federación es practicable?
Una simple federación excluye la idea de un gobierno general y común a los confederados, pues no hay alianza que haga necesaria la creación de un gobierno para todos los aliados. Excluye igualmente toda idea de nacionalidad o fusión, pues toda alianza deja intacta la soberanía de los aliados.
Enciclopedia Británica: corta historia del federalismo
Gobierno federal (Del latín foedus, “liga”): forma de gobierno donde el principio esencial es que hay una unión de dos o más Estados bajo una organización central para ciertos objetivos que son comunes. En el resto de competencias no atribuidas al ente central, los Estados conservan su soberanía.

#solo en conectorium#español#federalismo#inglés