
Shakespeare: la muerte de Julio César
Es ventura el morir si eso se admite; y de César así somos amigos: de su miedo a morir mermando días. Inclinaos, Romanos; hasta el codo en la sangre de César, que hoy se bañen vuestras manos; y tintas vuestras armas, al Foro aproximémonos, dando el grito de paz, de libertad e independencia.