Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025: Introducción

Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025: Introducción

Contexto introductorio

Se me ha otorgado la oportunidad de hacerle una picardía a la muerte, el sueño de todo ensayista y todo compilador. La chance de antologar ensayos de literatura cruceña de los últimos doscientos años, desde que Santa Cruz se independizara de la corona española. De entre todos los caminos posibles, ¿cuál explorar?

Habrá que empezar por definir literatura cruceña. Como me dijo alguna vez Paula Peña, en respuesta a una diatriba de argumentos flacos: «no, a ver, defíname ¿qué es cruceño?». Gracias a ella —directora del Museo y Archivo Histórico Regional de la UAGRM—, que ha sido la guía de esta exploración y nos ha prestado su memoria y sus archivos, y a Biyú Suárez Céspedes —jefa del Departamento de Bibliotecas del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra—, paciente gestora de estas antologías, es que nos encontramos ante esta encrucijada. Gracias a ellas por la oportunidad. Y gracias a los ensayistas que me han ayudado a «poblar y desencantar» la mente mientras trazábamos el siguiente mapa.

En una reunión con Biyú y otros antologadores de esta colección, conversábamos para delimitar el alcance de la expedición: «si nació en Santa Cruz, es literatura cruceña», no importa sobre qué haya escrito; lo mismo «si vivió en Santa Cruz»; y «si escribió sobre Santa Cruz, es literatura cruceña», no importa dónde haya nacido y vivido.

Ahora bien, en lo que respecta a ensayos, eso nos mantiene todavía en un territorio bastante extenso. Habrá que dejar varios ríos sin explorar.

El primero es el que lleva por sus aguas las letras de los que nunca pisaron Santa Cruz. El segundo, el que nos baña con la literatura de gente que pasó muy poco tiempo en esta tierra —horas, quizás algunas noches—. Nos perdemos entonces de explorar los textos de la mayoría de los comentadores extranjeros —sobre temas que van desde el independentismo hasta la flora y fauna local— y a casi todos los cronistas. Para suerte nuestra, existe la compilación hecha por Mariano Baptista Gumucio en 2013, Santa Cruz vista por cronistas y autores nacionales y extranjeros. Siglos XVI al XXI, que es una verdadera joya (inevitable será reposar bajo la sombra de algunos de los mismos árboles). Él tuvo la suerte de poder incluir crónicas jesuitas y coloniales escritas antes de 1825, otro cauce que aquí sólo podremos encontrar referido o citado directamente.

Antes de empezar a andar, se nos impone una antepenúltima excepción: son varios los escritores vivos que pudieran ser parte de esta expedición, pero nos acompañarán solamente los que ya no están entre nosotros.

El motivo es evidente: los vivos tenemos problemas de ego; los muertos, no. Santa Cruz está en un momento de inflexión histórica y no necesita más enemistades o antipatías en vano, sino lo contrario; necesita más reflexión y menos nimiedades.

Esto nos lleva a la penúltima de las excepciones. El momento histórico que vive hoy demanda una mirada hacia afuera, demanda conexión con el resto del mundo. Santa Cruz de la Sierra ya no es ese pueblito que describen todas las crónicas: estancado en el tiempo, pobre, aislado del mundo y al que sólo le importaba lo que pasaba dentro suyo, apartado de todo y al que era difícil de llegar. En poco tiempo, la gobernación de Santa Cruz se ha convertido en todo lo contrario: una región próspera y conectada al resto del mundo que aspira a convertirse en un hub importante en el ámbito internacional, la principal fuente de la exportación y el comercio del país, así como su principal fuente alimenticia. Se ha hecho realidad lo que muchos observadores escribieron: si se daban ciertas condiciones, que se dieron, la región podía explotar, porque tiene «un ansia incontenible de brotar», como dijo Carlos Dorado Chopitea en 1935.1

Al contrario de otros tiempos, tiene ahora también un ansia incontenible de preocuparse por otras cosas, más allá de las que ocurren en sus bosques, a veces un poco básicas, a veces un poco salvajes. Este cauce nos arrastra por la última de las imposiciones. Una gran parte de la producción literaria cruceña se dedicó a mirarse al espejo, a piropearse, a hablar solamente de sí misma y sus bondades, y solamente para sí misma; a veces como reflejo y reivindicación ante ataques externos, a veces como reflejo de sus inseguridades. Vanitas vanitatum et omnia vanitas.2 El pecado favorito del diablo interpretado por Al Pacino3 es una de las fuentes de los vacíos que estamos intentando llenar. No hay lugar en esta expedición para quien sólo se mira a sí mismo, sino para los que miran dentro suyo, y para los que prestan atención a lo que sucede alrededor.

Hemos delimitado el territorio y los ríos que navegaremos; toca explorar y conquistar. Como en toda exploración, al final, el camino recorrido es el que se hizo al andar; el que tejieron la Naturaleza, el azar y las Parcas del destino. El camino que se impuso por encima de nuestras voluntades.

Me gusta pensar que la vida nos lleva por donde quiere llevarnos, por muchos planes que tengamos. Me gusta ver la vida como una caminata larga sin rumbo determinado, sabiendo que la única decisión que tomaremos será demorarnos y tratar de pasar el mayor tiempo posible allí donde sintamos esa indescriptible sensación que a veces llamamos felicidad, plenitud o tranquilidad, a donde la curiosidad nos guía. Así se construyó esta antología, que no es más que una expedición y una caminata donde una cosa lleva a la otra, y al final, la decisión de leer lo que leemos aquí no fue ninguna decisión sino un trayecto que se nos impuso.

«Advertencias para la inteligencia de este mapa»

Así reza el título de las explicaciones al pie del Mapa geográfico de América Meridional, «dispuesto y gravado por D. Juan de la Cruz Cano y Olmedilla», geógrafo del rey Carlos III de España, en Madrid el año 1775, luego de diez años de trabajo consultando múltiples fuentes. Tomamos de él la cita, y sirva esto para decir que durante el resto de la expedición leeremos a autores que han consultado múltiples fuentes durante largos períodos, que citan o referencian otras obras, y que han hecho sus propias exploraciones y sus propios mapas.

Republicamos los textos republicanos modernizando, si hace falta, la ortografía original: hoy ‘gravado’ no es lo mismo que ‘grabado’, y ya no se escribe ‘egoismo’. Hoy, la literatura compite con muchas otras formas de entretenimiento —y no podemos imaginar cuántas más en el futuro—, y la intención es que estos textos sean leídos por la mayor cantidad de gente posible. A veces las diferencias entre nuestra escritura y la del pasado nos distraen de la lectura, a veces la hacen más pesada. Además, quienes quieran leer los textos originales, o ya saben dónde encontrarlos, o lo investigarán.

(En el camino de este trayecto —post scriptum—, hemos encontrado que Enrique Finot dijo exactamente lo mismo en 1939. Como escribió André Gide: «Todas las cosas ya han sido dichas; pero como nadie escucha, siempre hay que empezar de nuevo.» Y por eso leemos historia. Post scriptum también nos encontramos con Hernan Pruden en su introducción a la reedición de Un nuevo tigrón y con frac: «tan solo modernizamos discretamente la ortografía del original».)

Si aparece alguna nota al pie dentro de los ensayos republicados, le pertenece al autor. Nosotros aclararemos algunas dudas antes de cada lectura en los contextos condensados — condensados porque no es este el lugar para largos estudios preliminares, lo que implica que la mayoría de las cosas sobre los autores no serán dichas. Una vez más, quienes quieran más información, sabrán pillarla.

En la literatura y en las expediciones, lo bueno de las omisiones y los descubrimientos posteriores es que sirven de excusa para continuar investigando y hacer reediciones.

Los contextos también nos servirán de hilo conductor, aunque el orden será dictado por el azar, el destino, y las palabras de José Cadalso:

«Mira, Gazel; cuando intenté escribir mis observaciones sobre las cosas del mundo y las reflexiones que de ellas nacen, creí también sería justo disponerlas en varias órdenes, como religión, política, moral, filosofía, crítica, etc.; pero cuando vi el ningún método que el mundo guarda en sus cosas, no me pareció digno de que estudiase mucho el de escribirlas. Así como vemos al mundo mezclar lo sagrado con lo profano, pasar de lo importante a lo frívolo, confundir lo malo con lo bueno, dejar un asunto para emprender otro, retroceder y adelantar a un tiempo, afanarse y descuidarse, mudar y afectar constancia, ser firme y aparentar ligereza, así también yo quiero escribir con igual desarreglo».

Vale.


Notas:

El embrujo del Oriente: el paisaje y la mujer, publicado en El Diario de La Paz, 24 de septiembre de 1935. Leído en la antología de Baptista Gumucio.

Eclesiastés 1:2.

El abogado del diablo (1997).

En la introducción a Le Traité du Narcisse (Théorie du symbole), 1891.

Cartas Marruecas, 39 (1774).


Capítulos de la antología:

Alfredo Flores: Quietud de pueblo
Capítulo 1 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Plácido Molina: Las luchas políticas en Santa Cruz
Capítulo 2 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Mamerto Oyola y su Razón Universal, Feliciana Rodríguez y su Historia de Fe
Capítulo 3 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Manfredo Kempff: La filosofía en la colonia latinoamericana y en la república boliviana
Capítulo 4 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Hernando Sanabria sobre la Guerra del Chaco (feat. Blanca Catera)
Capítulo 5 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Blanca Catera y Rómulo Herrera, Santa Cruz y Bolivia
Capítulo 6 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
José Luis Roca y Susana Seleme: el Comité Cívico, el 11% y antecedentes
Capítulo 7 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Humberto Vázquez Machicado: Orígenes de la nacionalidad boliviana
Capítulo 8 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Óscar Alborta: En la ruta de Ñuflo de Chaves (feat. Hernando Sanabria)
Capítulo 9 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Leonor Ribera Arteaga: Estudio sobre Pedro de Arteaga
Capítulo 10 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Enrique Finot: Historia de la conquista del oriente boliviano
Capítulo 11 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Gabriel René Moreno: Notas sobre Santa Cruz
Capítulo 12 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Alcide d’Orbigny: estadía en Santa Cruz de la Sierra
Capítulo 13 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Gabriel René Moreno sobre el chiquitano, el camba, y Nicomedes Antelo
Capítulo 14 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Nicomedes Antelo: aunque el tigre se vista de seda, tigre se queda
Esos mismos que hoy son tiranos, ayer fueron demagogos; fundaron ayer y sostuvieron el derecho de insurrección para subir al poder y, hoy dictadores, no solo degüellan al insurrecto, sino que declaran que no hay más derecho legítimo que el de los que mandan

Capítulo 15 - también parte de la serie La eterna revolución de los tiranos

Dwight B. Heath: Los cambas, un pueblo emergente
Capítulo 16 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Francis de Castelnau: Santa Cruz y la república de mujeres (y la república que no pudo ser, feat. Sergio Antelo y Feliciana Rodríguez)
Capítulo 17 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Nicolás Suárez y la república que no pudo ser (feat. Juan B. Coímbra)
Capítulo 18 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Benjamín Burela y Ángel Sandóval: la geografía cruceña y sus problemas
Capítulo 19 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Erland Nordenskiöld: El corazón de Sudamérica
Capítulo 20 de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)
Historia y espíritu de la guerra de la independencia en Santa Cruz con Hernando Sanabria, Humberto Vázquez y Plácido Molina
Capítulo 21 y final de la Antología de Ensayos Cruceños 1825-2025 (Biblioteca Cruceña del Bicentenario)